viernes, 30 de noviembre de 2012

Jean Bodin


Pensador francés (Angers, 1530 - Laon, 1596). Jurista de formación. Bodin ocupó diversos cargos (abogado en el Parlamento de París desde 1560, procurador del Tercer Estado en los Estados Generales de 1576) en la época en que Francia se desangraba por las guerras civiles entre católicos y protestantes (hugonotes).


"La monarquía real o legítima es aquella en la cual los súbditos obedecen a las leyes del rey, y éste a las leyes de la naturaleza, quedándoles a los súbditos la libertad natural y la propiedad de sus bienes. La monarquía despótica es aquélla en la cual el príncipe se ha hecho señor de los bienes y de las personas misma de los súbditos por derecho de armas y de guerra justa y gobierna a los súbditos como un jefe de familia a sus esclavos. La monarquía tiránica es aquélla en la cual el monarca transgrede las leyes de la naturaleza, abusa de los libres como si fueran propios"

Bodin dice que para que haya prosperidad es necesario que haya un poder fuerte que aúne los intereses contrapuestos que hay en la sociedad, y que el origen de la autoridad está en el pacto que se da entre las diversas familias que componen las élites de la misma, quienes se ponen de acuerdo en una persona o institución para que ejerza la autoridad y gobierne.

Así, el poder político es resultado de un pacto, pero una vez concretado, la persona que ostente la autoridad deberá tener todo el poder y ser obedecida por todos. Bodin es partidario de una autoridad fuerte que se haga respetar y sea de facto obedecida, y ha de ser una autoridad fuerte, capaz de asegurar el orden, la seguridad y la prosperidad económica.

El conjunto de leyes creadas por el soberano integran el Derecho y el Derecho lo único que persigue es la equidad, así como la obligatoriedad. No obstante, según Bodin, las leyes que sean producto de la voluntad soberana deben perseguir la pretensión de justicia para mantener un equilibrio entre los hombres. A primera vista la ley puede perseguir un efecto perverso, pero en el fondo persigue una pretensión de justicia con un carácter universal

Por otro lado, el soberano debe respetar las leyes divinas, a la Iglesia y el bien de la sociedad. Si no lo hace, es legítimo desobedecerle, si bien se opone al tiranicidio. Solo acepta el tiranicidio cuando el gobernante es un usurpador.

Dios es el fundamento de la razón humana y de la naturaleza humana pero y los hombres se ponen de acuerdo para buscar una autoridad. Por tanto Dios no es fundamento del Estado de modo directo, aunque sí de modo indirecto. Por ello el Estado no ha de estar determinado por la Iglesia, pero sí ha de respetarla.
Existen diversas formas posibles de gobierno, teniendo en cuenta donde se concentra la soberanía:
  1. Democracia: el pueblo ostenta el poder soberano.

  2. Aristocracia: la soberanía está en manos de una pequeña élite.

  3. Monarquía: la soberanía se concentra en una persona. 
Hay una monarquía tiránica, en la que el rey gobierna sin tener en cuenta las leyes naturales, y la monarquía no tiránica en la que los reyes obedecen las leyes de la naturaleza y los súbditos las leyes del rey. Ese tipo de monarquía es el ideal para Bodin. El rey debe tener todo el poder en sus manos (absolutismo) y todo debe de estar bajo el soberano, quien no se equivoca. Todos deben obedecerle (absolutismo) El rey es el Estado.


Conclusion

A pesar de las divergencias y convergencias de la filosofía jurídica de estos dos autores, ambos están de acuerdo en la necesidad de edificar un orden institucional para abandonar la sociedad tribal o feudal que arrastraban los europeos.

La filosofía del derecho de Bodin es naturalista, porque la voluntad del monarca está supeditada a la voluntad divina. Las leyes carecen de validez cuando estén en contra de los preceptos divinos y su validez reside en que es acatada por sus súbditos por temor a ser castigados.

Para Hobbes está entre el "iusnaturalismo" y la doctrina imperativa del derecho porque las leyes son fruto de un pacto social. Pero el monarca absoluto decide las leyes por un mandato divino, por tanto, aunque las leyes naturales estén presentes, sólo sirven de fundamento, ya que los mandatos del rey deben ser obedecidos, en base a la promesa hecha por los súbditos en el momento del pacto social.

Los planteamientos jurídico-políticos de ambos fueron los primeros acercamientos teóricos al Estado Moderno que, a la postres, Maquiavelo plasmaría en su libro "El prrincipe". Tanto Los seis libros de la república como El leviatan abordan la configuración del Estado basada en la unión de la política y el derecho. Mediante el conflicto y el consenso que ofrece la política se determinó la institucionalización del Estado como la organización rectora del orden y de la cooperación social. Ya instaurado, los elementos para garantizar el orden institucional recayeron en las leyes, el derecho, ya fuera de origen secular o divino.



FUENTES:

  • Jean Bodin "Los seis libros de la república"

  • Murray N. Rothbard "Historia del pensamiento económico, Vol. 1 El Pensamiento Económico hasta Adam Smith"

  • Flores Vega, Misael - Espejel Mena, Jaime. Entre el Cielo y la Tierra. La Filosofía del Derecho de Jean Bodin y Thomas Hobbes. Espacios Públicos 2006, 9 (febrero)
  • Norberto Bobbio, Thomas Hobbes (1988)
  • Pedro Bravo, Introducción en Jean Bodin, Los seis libros de la república (1997).

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