El conformista

Dirigida por Bernando Bertolucci, y considerada una de sus mejores películas, está basada en la novela de Alberto Moravia, publicada por primera vez en 1951.

Es el retrato de un personaje de la Italia de Mussolini y de la sociedad en la que lucha por integrarse. Intenta explicar un comportamiento moral característico de nuestro tiempo, el conformismo, como deseo de confundirse con la masa y no destacar, aun a costa de perder la libertad individual.

La lucha por una búsqueda de ser como todos los demás hace que el protagonista busque esa normalidad en el fascismo que dominaba Italia en esa época, o en el matrimonio de una mujer de la que no está enamorado, con tal de sentirse como las personas que le rodean.

La historia comienza en torno a un niño de trece años, inserto en una familia completamente disfuncional, que lleva a cabo algunas acciones que lo hacen sentir que no es normal. Quince años después encontramos que el protagonista ha hallado su propia manera de combatir esa "anormalidad" que lo obsesiona: esto es, volviéndose en todo semejante al resto, aun en las bajezas que, como empleado del Estado, se le pide que lleve a cabo, en nombre de defender a su patria: la Italia de Mussolini. Marcelo es capaz de obrar por una suerte de inercia que lo inclina hacia el lado de lo que él considera como normal, para defenderse de su propio caos interior.

La Italia en la que vive el protagonista, Marcello Clerici, conoce uno de los períodos más sombríos de su historia, el llamado Ventennio Fascista (1922-1945) y, lejos de ingresar en las filas de la resistencia, él opta por "conformarse" con la situación, ingresando voluntariamente en la OVRA (Opera Volontaria Repressione Antifascismo). De este modo, alcanza la normalidad.

El primer encargo que recibe, le llega con ocasión de su viaje de novios a París y, apelando a su condición de antiguo alumno, pedirá ser recibido por quien había sido su maestro en la Universidad, el profesor Quadri, miembro destacado del exilio político antifascista italiano. Deberá ganarse su confianza y obtener información que trasnmitirá a otros agentes del régimen para que lo asesinen.

La película introduce un elemento altamente significativo, pero ajeno a la obra del escritor italiano: la referencia a la imagen platónica de la caverna, a los prisioneros de Platón:

"Imaginen un gran calabozo en forma de cueva. En su interior unos hombres, que han vivido allí desde niños, encadenados y forzados a mirar la parte del fondo de la cueva. A su espalda, lejos, centellea una luz de fuego. Entre el fuego y los prisioneros imaginen un muro bajo como el pequeño escenario por encima del cal los titiriteros muestran sus títeres"

Según la parábola de Platón, la mayor parte de la humanidad se contenta, lo mismo que los prisioneros dela caverna, con el mundo de la mera apariencia.

Esta imagen platónica ayuda al espectador a visualizar a todo un país, Italia, "encavernado", convertido en prisionero de la dictadura fascista.

　

　

　　

FUENTES

El conformista (Alberto Moravia)

República (Platón)